martes, 24 de diciembre de 2013

Vida de un piloto (II)

Continuación del relato escrito por Ismael Bonilla sobre su vida deportiva. ¡Que lo disfrutéis!.

Llega el nuevo milenio

2000 y 2001 fueron años muy parecidos. Decidí que para darle la pasta a otros iba a hacer mi propio equipo para el CEV de 250. Con Carlos y con mi gran "meca" Quintana. Todo salio perfecto. Los dos años fui el mejor privado de la categoría con algún podium. 6º y 5º respectivamente. Pero era imposible ganar a las Yamaha de d´Antin, o las Aprilia de Aspar. Lo que nos gastamos esos dos años, es indecente hasta decirlo, y casi sin sponsors. Esos dos años yo era la pesadilla de Álvaro Molina – el otro privado que destacaba-, casi siempre le ganaba por un puesto. Si yo 4º, él 5º. Si yo 3º, el 4º…y ahí esta tío aún ganado Europeos…es un currante nato de la moto. En estos años ganaba habitualmente a pilotos como Del Amor o Morales…y ahí los tienes, los mejores de España. Seguía estando delgado…y con más pelo.

2000 y 2001. con mi propia ruina, digo, mi propio equipo de GP. Fue muy guapo. Al que estoy adelantando es Carmelo Morales.


2002 - Y llegaron los 4T 

La Federación y Dorna decidieron cancelar en CEV de 250 para 2003, por lo que en 2002, la categoría de 250 estaba semi muerta antes de empezar, y todo el protagonismo iba a recaer en la categoría de Supersport, que era la que iban a televisar en vez de la de 250. Y eso a pesar de que 2002, también fue el primer año de vida de Formula Extreme en el CEV. En 600 estaban Oriol, del Amor, deGea, David Tomas, David García, Ribalta, Bocha, Gavira, Lucas Oliver, Cesar Barros…tremendo. Me volvió a contactar Amatriaín para ir a Monlau en 600. Me pedía otra vez 15 kilos, pero sólo por el CEV, y con Honda. Yo tenia un “sponsor” que me iba a poner esos 15 kilos. Hasta había un precontrato firmado, pero en el mundo de la moto hay mucho bocachancla, en plan "yo soy", "yo tengo", "yo te consigo"…y este fulano era uno de estos. Justo en el momento de soltar la pasta, simplemente desapareció...pero del todo. Nadie supo nada de él hasta 2 o 3 años después. También había estado hablando con Luis Ballesteros, que en ese año era el jefe técnico junto con Dedé del equipo Yamaha d´Antin-La Glisse. A Luis le conocía bien del año 98, ya que el equipo SBK en el que yo corría era suyo. Me acabó convenciendo de que me tenía que ir con ellos, un gran equipo y que ademas me costaba menos. Es complicado hablar de este año, es mejor ser cauto. El balance general no es malo. Compartía equipo con Oriol y del Amor. Ellos dos no tenían que demostrar nada, eran la referencia de la categoría. Eso es bueno porque tiran de ti, pero es malo porque las mayores atenciones –y posiblemente los mejores neumáticos- eran para ellos. Pero las 3 motos eran idénticas. Eran unos putos misiles. Y estoy hablando de R6 del año 2001. No quiero ni imaginar con van las 2008 que llevan hoy en día. Otro problema del equipo para mi era el bicefalismo existente. Habia dos jefes para todo: Jaime y d´Antin. Mi impresión era que a d´Antin le preocupaba más el tema económico y Jaime el deportivo, lo suyo era pasión pura, casi obsesión. A veces uno pensaba una cosa y el otro la contraria, y surgía tensión. Luego como sabéis se separaron y yo creo que fue lo mejor para los dos.


Conseguí ir bastante rápido también, pero en un nefasto fin de semana en Jerez pasó de todo. Lo peor fue que Luis Ballesteros se mató en accidente de coche el sábado por la noche antes de la carrera. El ambiente era desolador, era una persona muy querida, y de las que más sabían hacer correr las motos. En el equipo nos planteamos no correr la carrera, pero finalmente, en plan homenaje se corrió. Aunque yo no pude. Un poco antes, el sábado en el primer crono, estábamos primero del Amor 47,3, segundo Oriol 47,9 y tercero yo 48,0 en la parrilla; pero yo pensaba que me podía poner primero en el segundo crono, me cegué y la cagué. Con las gomas frías me ostie en la entrada a meta y me rompí el escafoides. No pude correr ni esa carrera ni la siguiente. Joder, para un año que tengo todo enfilado y con posibilidades reales de ganar, voy yo y la cago. Me resarcí haciendo un podio en la carrera el Jarama. 

2003 - Ducati…historias para no dormir
Se supone que al año siguiente 2003 iba a seguir con d´Antin-LA GLISSE en Formula Extreme “sin pagar” porque Jaime estaba cerca de conseguir un patrocinador grande y él creía en mis posibilidades. De hecho Jaime me “regaló” el correr dos carreras del Trofeo Race en 1000 para ir pillando el hilo a la moto. Una la gané –contra “el buitre”, Sergio Fuertes y Alex Sirera- y la otra creo que la hubiera ganado, pero me salí a final de recta y quedé tercero. Al final Jaime no consiguió ese sponsor, y como piloto puntero él ya tenía a del Amor, por lo que si quería seguir con ellos, debía pasar por caja. 

Total que para 2003 estaba en bragas y tenia muy clara una cosa. Jamás iba a volver a pagar dinero para correr en moto aunque tuviera que dejarlo.


No tenía nada claro para ese año, estaba hasta cerca de dejar de correr. Pero apareció en escena mi gran amigo Luisón “Parla”. El tío más autentico y buena persona que me he echado a la cara. Muy especial y sensible, pero encantador. De esos que te ayudan sin pedir nada a cambio, y de los que ya quedan pocos. A Luisón le conocí gracias a Monchi, una especie de manager que yo tenía en el año 99, y que desgraciadamente falleció en coche a finales de ese mismo año. Ellos dos eran íntimos amigos, y habían estado muy relacionados con las motos, sobre todo en una temporada que ayudaron mucho a d´Antin a correr en el mundial. Ellos dos eran muy amigos de Jaime LA GLISSE y d´Antin.

Resulta que Luisón tenía un amigo, que tenía una empresa que podría querer patrocinarme. Esta persona se llamaba Mariano y su empresa se llamaba SOL DE IMAGEN ¿a que os suena de algo? El caso es que era cierto, Mariano no era el típico bocazas de que sisisisisi y al final nada. Un tío muy “echao pa´lante”. Nos conocimos y estaba dispuesto a ayudarme, le encantaban las motos y sobre todo…las Ducati. Equipos en España con Ducati no había tantos, así que lo tenía a huevo, llamé a Manolo Motorrad para contárselo y le gustó la idea. El caso es que entre Luisón y yo, casamos a Sol de Imagen con Motorrad. Menudo matrimonio más chungo que salió ahí, pero el proyecto tiro para adelante. Justo ese año salía la 999, prometía mucho, así que no nos asustaba demasiado hacerlo con la Ducatona. Pero la realidad,…la realidad fue muy dura. La Ducati estaba a años luz de las Japos. La gente que no entendía del tema se pensaban que yo era un paquete, porque en SBK estaba arrasando Bayliss con la 999 y Capirossi ganaba en MotoGP, y parecía que todas las Ducati eran la hostia. La moto no es que fuera mala, de hecho era una buena moto y muy agradecida de llevar, pero reales a la rueda debía tener unos 130 CV y pesaba 185 Kg. Además yo pesaba como 15 Kgs más que el resto de pilotos. Y eso que seguía delgado. ¡Pero que preciosa era la Ducati Sol de Imagen con el 99!.



Esta fue la parrilla del CEV 2003 en el Jarama. Se me fundió el embrague y me retire. En la foto con Mawy de Motorrad, y "el chato", una institución en las carreras durante años.

Honestamente, y no pretendo que nadie comparta esta opinión, ese año no creo que hubiera ningún piloto más rápido que yo en Formula Extreme. Y hablo sólo de piloto, no de conjunto moto-piloto. Y corrían deGea, Oriol, del Amor, Carmelo, Sardá, Noyes, Tomás….vamos, estaban todos. Pero los resultados fueron horrorosos, de hecho entre las macro-ostias que me metí por ir siempre por encima del límite y los fallos técnicos de la delicada 999, solo terminé la primera carrera de Montmelo 9º (y entré por la inercia de la moto, que se paró dos curvas antes del final). Rodé muy rápido para esa moto y esos neumáticos, 35 Jarama, 33 Albacete, 50 Montmeló, 38 Valencia, 47 Jerez….y fue precisamente cuando intentaba bajar a 46 en Jerez para meterme en 2ª linea, cuando salí disparado por los aires, la moto me cayo encima del brazo, me rompí cubito y radio, y el brazo me quedo en forma de L. Cuatro tíos colocándomelo en la clínica del circuito, es de lo más doloroso que he pasado, pero por suerte, esa lesión al poco tiempo ya la tenía bien gracias a Villamor. Ese año confirmé que iba pero que muy rápido, cuando me apunté a una carrera del Trofeo Race y le estuve disputando la victoria a del Amor. Estuvimos rodando toda la carrera en 36, en la recta me metía mas de 100 metros con su R1 LA GLISSE y en las curvas me lo comía. Al final me ganó, pero le hice esforzarse mucho. No se lo esperaba.

Ese año volvio conmigo un gran amigo: “¡EL LUTE!” Mariano lo rescato de un polígono, estaba medio abandonado con yonquis viviendo dentro. Lo tuneo a saco, quedó de fliparlo!! Era el bus más molón del CEV, y con diferencia.

Fue un año horrible, pero tenía claro que con buena moto y buenos medios, podía optar a ganar el CEV, y ese año tenía que ser 2004…Por cierto, Manolo y Mariano, acabaron muy mal…


Continuará...

domingo, 22 de diciembre de 2013

Monsieur Dakar

Como siempre que se acercan estas fechas, se reactiva en mi el virus del DakarLa verdad es que desde bien pequeño, viendo (creo que leía poco y mal) los Solo Motos y Motociclismos de mi hermano me volvía loco viendo la Ossa Pioneer de Juan Porcar, las Honda XL (o XR oficialmentede Neveula Yamaha 660 de JC Olivier (DEP) o la BMW de Gaston Rahier….las veía y me fascinaba como podían con esas motos.






Ossa de Juan Porcar


Honda XR "Africa Twin"

Thierry Magnaldi en su Honda 1989


JC Olivier en su Yamaha



Y dentro de la fascinación que provocaba en mi la prueba africana y sus motos, ha habido una buena cantidad de pilotos que siempre me han gustado y me han impresionado. Dejadme que os mencione alguno de ellos que, aunque los ha habido mejores y con mejores trayectorias,  eran los que más me motivaban. Estoy pensando en Gaston Rahier y su Suzuki, Edi Orioli y su Honda, Carlos Mas con la Yamaha Camper, Carlos Sotelo y su Gilera, Fabricio Meoni o la Yamaha de Franco Picco o las Cagiva de Arcarons y, otra vez, de Orioli. Me dejo algunos como Laporte u Oscar Gallardo y seguro que muchos más.

Carlos Mas con la Yamaha del equipo Camper

Gaston Raiher con su Suzuki

Pero si ha habido alguno que realmente me ha impresionado, ese ha sido Peterhansel.
Ganar lo que ha ganado y contra los pilotos que lo ha hecho tiene mucho, mucho merito. Pero no es solo por haber ganado 6 ediciones en moto, es por su forma de pilotar.

Peterhansel

Su primer Dakar se lo llevó en 1991, frente al malogrado Gilles Lalay (Yamaha Chesterfield) y al también piloto de coches Thierry Magnaldi (Yamaha Sonauto). Aquel año el Dakar pasaba por Níger, Libia, Mali, Mauritania y Senegal. Tremendo. Para los pilotos, una de las ediciones más duras que se recuerdan junto con aquellas en las que se pasaba por el Teneré en Argelia. Empezaron 113 motos y llegaron 46. Aunque ya había sido un crack en el mundial de Enduro, fue ahí donde empecé a fijarme en su carrera deportiva.

Yamaha llevaba dos equipazos:
  • El Chesterfield con Picard, Mas, De Petri y Lalay.



  • El Sonauto con Magnaldi y Peterhansel.



Cagiva con Orioli, Arcarons y Neveu.




También es verdad que alguno de sus dakares ganados no han sido todo lo limpios que se espera, pero me da igual. Quítale uno, dos…..no importa. Basta con verlo pilotar la moto y apreciar como se movía tanto por dunas como por senderos de fina arena o por las trialeras del atlas, quitaba el hipo.



Esos Dakares polémicos los ganó precisamente contra Jordi Arcarons, pero echad un vistazo a este vídeo en el que el protagonista da su versión de algunas de sus batallas.




Como todos sabéis, siempre son comentadas las ayudas que los pilotos franceses en “su” carrera venían y vienen recibiendo tradicionalmente. Cosas tales como la señalización de la pista buena por los helicópteros de TVFR o incluso por lo de la propia TSO; señalar la ruta correcta cuando un piloto se ha perdido o incluso prestar herramientas……pero aún así, el Dakar es grande y para ganarlo también hay que ser muy grande.

Y no solo como piloto. Tuve la suerte de coincidir con él durante mi trabajo en el mundo de los Rallyes de TT y quedé verdaderamente impresionado. En aquella época (2004, 2005, 2006) Peterhansel estaba corriendo con Mitsubishi. Yo estaba como Team Manager del Mercedes-BP/LG team (Equipo humano maravilloso del primero al último, ¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TODO DESDE AQUÍ, POR CIERTO!!) y, realmente, yo era un “mindundi”. Pues así y todo, estuve cerca de una hora compartiendo una charla de motos con él y disfrutando del que había sido uno de mis héroes deportivos.

Sucedió en la Baja de Aragón, en un atasco para regresar del parque cerrado al hotel. Aún no se como compartimos coche varios, y ahí estaba el francés.

Como yo hablo con las piedras (la comparación viene a cuento) y estaba en el mismo sitio que él, como desaprovechar la oportunidad!! Joder, pues resulta que te hablaba del desierto, de la sensación de perderse en ruta, del “acojone” que se pasa a veces, de lo buenos que eran todos los pilotos contra los que había luchado, del coraje y las pelotas de los privados……joder, este tío valora desde el primero al último, ¡¡y eso fue lo que más me llamó la atención de él!!  ¡¡El tipo era un ser humano!!.

Para los amantes del enduro, ahí van unas lecciones del que es y será el Nº1.



Y para terminar, vaya como homenaje a todos los motards del Dakar y a nosotros, sus seguidores, este vídeo.



miércoles, 18 de diciembre de 2013

Motos callejeras

Esta es la primera entrada de una nueva sección llamada "Motos Callejeras".

A muchos seguro que os pasa como a mi, vais tranquílamente andando por la calle, pensando en vuestras cosas, cuando a lo lejos veis algo que os llama la atención:

-Un momento, esos faros... son muy redondos. Ese colín muy cuadrado... esos colores... me suenan, ¡no puede ser!.

Una sensación recorre vuestro cuerpo, como el reencuentro con un viejo amigo al que hacía mucho que no veíais. Y es que, como siempre digo, los moteros somos nostálgicos por naturaleza. Una moto que a cualquiera le parece vieja y fea a nosotros nos trae recuerdos de una época que (quizás) fue mejor, o simplemente el mero hecho de observar tranquílamente y en silencio una moto de línea clásica, nos alegra el día.

Siempre que os pase algo parecido, parad un segundo, contempladla un minuto y haced una foto que dure para siempre. Creo que es el mejor homenaje que se puede hacer a estas pobres incomprendidas que pasan frío en la calle.

En esta ocasión os traigo una foto (mala, lo siento, no soy buen fotógrafo) que podría haber sido hecha en Madrid en 1989. Una estupenda Yamaha FZR 600 y una bonita África Twin 650, separadas por un par de metros.


















Ambos modelos se empezaron a fabricar a finales de los años 80. El estado de estas dos era realmente magnífico, tardé bastante tiempo en poder ver algún golpe o roce (intermitente de la FZR partido). Da gusto ver como hay dueños que se preocupan de mantener en buen estado sus motos y tratarlas como lo que son, piezas de colección.

Si hay algún interesado en comprar un modelo igual, en páginas de segunda mano la cotización de la Yamaha es en torno a los 1.000 euros y la Africa Twin un poco más cara, sobre los 1.750 euros (hay pocos modelos de 650cc).

Si os encontráis por la calle con alguna moto curiosa o que tenga "algo" interesante, no dudéis en compartir las fotos con nosotros.

¡Un saludo!.




lunes, 16 de diciembre de 2013

Vida de un piloto (I)

Todos sabemos que es duro llegar a ganar un mundial, pero quizás más duro es llegar a participar de forma permanente. Son muchos años de sacrificios, entrenamientos, viajes, lesiones, pero también diversión encima de la moto.

No todos los pilotos llegan a conseguirlo, algunos se quedan en el camino, ya sea por falta de patrocinadores o falta de talento. En muchos casos es un final injusto a una juventud entregada al motociclismo de competición, pero al menos tienen los recuerdos de una y mil carreras en las que salieron a dejarse la piel en el circuito.

Hoy os traemos la historia de Ismael Bonilla, piloto madrileño conocido dentro del mundillo de la competición nacional pero desconocido para el gran público que se limita a ver "cuando corre Márquez". Escrita por él mismo, su vida deportiva está repleta de anécdotas divertidas en unos casos y tristes en otros tantos. Un ejemplo de la esencia de la competición pura y dura, lo más parecido a aquel Continental Circus que tanto nos gusta. Esperamos que disfrutéis.


Los comienzos

Cada uno de nosotros tendrá una bonita y curiosa historia de cómo aterrizó en el mundo de las motos. En la mayoría de los casos algún familiar o amigo cabroncete sería quien empezara a meternos por la vena esta droga tan dura. En mi caso fue con 12 años, un primo mío se compro una minimoto de las primeras que se vieron por España. En aquella época las carreras eran totalmente piratas, incluso algunas eran de noche en circuitos de karting y muchos salían a la pista medio "mamaos". Un día mi primo se rompió un brazo o algo así y me dijo que me la dejaba a mi para ir a correr una carrera. ¡¡Ya la hemos liado!! No tenia ni idea de ir en moto, pero fui…no se si me doblaron 2 o 3 veces pero me lo pasé teta, y aun mejor que yo se lo pasó mi padre que a los pocos días en plan sorpresa apareció con una minimoto nueva en casa para mi. Al poco se legalizaron las carreras de minibikes. Estuve 4 o 5 años con las minimotos, se me empezó a dar bien y al final acabé ganando casi todo en lo que participaba. En esa época conocí a los PedrosaBautista, Faubel, Rodri, Elias….todos ellos ya iban que flipabas en minimoto. Recuerdo un año en un karting de Sevilla, Campeonato de España de minis, participaba Pedrosa e iba rapidísimo el mico, pero no tenía la pole. El colega se para en boxes (tendría no se, ¿8 o 9 años?) y le dice a su padre “quítame 0,3 bar de presión de la rueda trasera”. Sale y hace la pole. Yo flipé y pensé, este tío llegara lejos seguro.

Dani Pedrosa compitiendo en minimotos en 1996
1994

En el 94 fue el año que empecé a correr en motos “grandes”, aunque ese año lo compaginaba aun con las minimotos. Ese fue el año que hicimos el equipo Huesitos con los Nieto y otros 3 chavales que iban mangaos también. Nos odiaban. Ganábamos absolutamente todo por toda España y la armábamos por donde íbamos. Parte del presupuesto de Huesitos tuvo que ir destinado a reponer bienes materiales en Hoteles, restaurantes y demas…la ostia. Y fue en el 94 cuando me enganche de una manera un poco más seria a las motos grandes. José Luis Sangrador de Motohobby, que me había estado ayudando con las minimotos mucho tiempo, me convenció de comprarle a Ricardo de StillMoto una monocilíndrica 4T para correr el Campeonato de España de "Monos". ¡¡Menudo engendro de moto!! Chasis RGV 250, motor DR BIG 800, llantas CBR600 y colín Yamaha OW01. ¡¡Pero iba que no veas!! Aun la tengo. Les metía caña a las Ducati SuperMono, Rotax, Harris…en el 92 José Carlos Morillas (¿os suena?) ganó el nacional con ella, en el 93 lo volvió a ganar con ella David Vázquez “el buitre” –entre los 3 tíos mas rápidos que he conocido llevando una moto- y en 94 me tocó a mi. Reconozco que no había un nivelazo, pero tampoco fue un paseo. Ese año fue cuando conocí a Manuel Alonso de Motorrad. Querido por muchos y odiado por otros tanto, pero un tío de palabra como ninguno, al menos conmigo. Una buena relación que dura hasta hoy. Una cosa muy bonita de ese año es que inauguré el circuito de Cartagena. La primera carrera de motos que se hizo allí la gane yo. Era cachondo estar rodando en la pista (aun sin pianos y sin boxes, de hecho el ejercito vino a poner unas carpas para muchos) y ver a los obreros poniendo las vayas, y el asfalto del padock echando humo porque lo acababan de poner. Acojonante. Tengo por algún sitio el reportaje de Motociclismo como “Bonilla, el primer ganador de Cartagena”.




Año 94, "el penco" 4T


1995 - Empezamos a liarla. 

Como el 94 había ido tan bien, en el 95 Manolo Motorrad y mi padre –yo era un mandao-, se lían la manta a la cabeza y decidimos hacer el Open Ducados de 600. Madre mía que gran error. En principio pintaba bien, apoyo de Yamaha con una FZR 600 KIT, una imagen de la ostia, un piloto ¿bueno? –osea yo- y un técnico expiloto que venía del mundial con Crivillé, Alzamora, Amatriain….cojonudo: Carlos Morante. Los que no lo conocierais, el Open Ducados era lo más de lo más, pilotos extranjeros, televisión…equivalente al CEV de hoy en día…o más. En 600 corrían los Gavira, Lopez Mella, Pere Riba, Oscar Sainz, Lavilla (que lo ganó), “el buitre”, y hasta me parece que Oriol ya estaba también por delante...no se, la de Dios. Yo no tenia ni experiencia ni cuerpo (pesaba poco más de 60 kgs con más de 1,80 ¿si qué pasa? Hubo un día que era delgado). ¿Y qué pasó? En la primera carrera de Albacete me doblaron ¡2 veces! y a la semana siguiente en el Jarama me clasifique el ultimo con 1,49 y me doblaron otras dos... Así que decidimos dejarlo y me apunte a la nueva Copa Ducati para acabar el año con las 750SS. Fue bonito, hice alguna buena carrera en la copa, pero sobre todo aprendí.

1996


En el 96 secuestré a Morante para mi, y fue el quien me convenció que había que ir a 250 GP, que esa es la mejor escuela. Y así lo hicimos. Le compramos una 250 a d´antín para correr el Campeonato de España, pero como solo había ¡3 carreras! en 250 GP nos apuntamos también a la nueva Copa Aprilia 250. Claro, había veces que me bajaba de una moto y me subía a la otra para correr. La Copa Aprilia casi la gané, pero Marcelino Manzano fue mejor que yo, y ganó él. 3º o 4º quedó José Carlos Morillas. En cuanto a GP quede 4º del nacional. El campeonato era de pena, solo había 7 u 8 motos en la parrilla, pero claro siendo 4º era suficiente para que ¡ME INVITARAN AL GP DE MONTMELO DEL 96! Cuando recibí la carta se me caían las lágrimas…acababa de empezar a correr y ya iba a correr en el mundial! Le alquilé su moto a Javier Marsella que no podía correr porque estaba aun medio lesionado. Este chaval no os imagináis como iba en moto, si no se hubiera roto –casi arrancado- la mano en el 95 cuando estaba a punto de ganar las 24H con Fernando Cristobal y “el buitre”, hubiera ido para figura. Villamor le salvo de que le amputaran la mano. Bueno a lo que iba ¿Qué coño pintaba yo allí con Biaggi, Waldmann, d´antin, Jacque, Ukawa, ¡Gibernau!? Antes del primer libre me temblaba todo. Que pena mi cabeza y que no me acuerdo de muchas cosas, pero de una cosa si. Pasada la mitad de carrera me enseñan una bandera azul después del curvón de derechas y de repente veo un misil negro pintado de Chesterfield adelantándome por la izquierda ¡haciendo un caballito larguísimo! Puto Biaggi…como iba el fulano. Mi moto corría un huevo eso si. De hecho d´antin salio diciendo en la prensa que su moto era un penco –una NSR oficial nada menos- y que hasta la moto de los doblados corrían mas que la suya. Jejeje..se refería a la mia…


1997 - Nos vamos a la Europas 

Una cosa que teníamos clara Carlos y yo, es que si queríamos llegar a algo en las motos es que no podíamos quedarnos sólo en España. Por eso – y porque dado el fracaso del campeonato de España de 250 directamente lo quitaron- decidimos hacer en el 97 el Euro-open de 250, también con televisión y mucha repercusión. Ese año por Europa fue muy guapo, los otros dos españoles que corrían eran deGea y Marsella. deGea no era el de ahora. Iba de privado total, con una Yamaha a la que le ponía pistones usados que encontraba de otros equipos, ruedas usadas..y aun así, había que ver como iba el colega…nosotros sólo queríamos aprender. Conocimos Hungaroring –es enano-, Vallelunga –no es como el de ahora-, Most –muy cerca de Brno con una chicane a final de recta a mas de 200 de vértigo- y Anderstop, Suecia, con una recta de un aeropuerto gigante y unos peraltes increíbles. Alli me pasó creo que de las cosas mas frustantes que me han pasado en la vida. Resulta que ese año se prohibió usar la gasolina con plomo, con la que los motores corrían más y se rompían menos. Nosotros llevábamos un motor legal en mi moto pero en el primer crono lo gripamos y para el segundo tuvimos que poner otro “con plomo” para poder clasificarnos. Pero el color de los escapes nos delató y me descalificaron. No pude correr la carrera. Teníais que ver a Carlos con los comisarios. A mi me dio miedo. Pensé que se se los comía. El caso es que lo asumí y la vuelta me la chupé en el gran “Lute –camina o revienta-”, un autobús de hace 30 años que algunos conoceréis y que saltaba los 160 Km/h. Se vinieron con nosotros Marsellá, Pablo y Fonsi Nieto que corrían en 125 con Airtel. Ya volviendo, antes de llegar a Amsterdam se salio una rueda del autobús y nos adelantó ¡Que miedo! Se reparó y para que se nos pasara el susto nos quedamos 2 noches en Amsterdam. Todo lo que allí pasó, allí se quedará, pero imaginad el desfase... Dejamos de correr dos carreras porque nos estábamos gastando lo inimaginable y aunque me patrocinaba PHILIPS, tampoco me habían dado tanto dinero. Mi mejor resultado fue el 7º de la carrera de Albacete, ese año corrí contra algunos célebres como Rolfo.



1997, Europeo 250 cc


1998 - Punto de inflexión


En el 98  Dorna se hizo cargo del Campeonato de España y pasó a llamarse CEV. El Director del CEV era Alberto Puig. Por algún motivo, yo le caí en gracia, me decía que iba a intentar ayudar a subir para arriba. Venía siempre a mi box a preguntarme e intentar ayudarme, yo estaba un poco flipado la verdad. Alberto era un tío muy peculiar ya entonces. Te ponías a hablar con él y se le perdia la mirada al aire, parecia que no estaba. Le podías soltar una parrafada de lo que fuera esperando su opinión, y cuando terminabas, igual te soltaba un “NO” y se acababa la conversación. Ese año no hice muy buenos resultado, pero rodé muy rápido. En Jerez casi le quito la pole a Cardoso o d´antin que iban con la Yamaha Antena 3 semioficial, pero me hostié. Mi equipo era el SBK con Eu Gavira como compañero. Él se llevaba de culo con d´antin y Cardoso, incluso creo que en alguna ocasión ese año llegó a las manos ¡con los 2!


Lo que decía Caco del mundial fue este año, y no me importa contarlo. Me invitaron a correr el GP de la Comunidad de Madrid ¡EN EL JARAMA! Imaginaros el subidón. Mi moto era muy normalita comparada con las del mundial, pero daba igual. Quería que vinieran todos mis amigos a verme, pero como no tenia pases suficientes, los falsifiqué. Y nos pillaron. ¡Pena mortal!. 1 hora antes de la carrera vinieron los del IRTA a descalificarme por ello. Entonces a Carlos se le hincharon las venas y le dijo al jefe del IRTA que si yo no corría, dedicaría lo que le quedaba de vida en perseguirle, y matar a él y a toda su familia. En ese momento, yo le creí. El caso es que finalmente corrí, y fue seguramente el mejor momento en todos estos años en las carreras. Llegué el 15º, y el Jarama, madre mía como estaba!. A lo que se refería Caco es que a falta de unas vueltas para el final –creo que la carrera eran ¡¡29 vueltas!!- me dio un ataque de acidez y eche la pota, dentro del casco. Bien calentita. Llegue al Box echo polvo y los cabrones de mi equipo se descojonaban, ese año me estuvieron llamando todo el año, Ismael Potilla – reíros cabrones-.

1999


En el 99 Alberto Puig se olvidó de mi casi del todo, aunque no le quedó mas remedio. Se organizo la Copa MoviStar y él era el director, y eso le llevaba casi todo el tiempo. Un día me llamó y me pidió un favor: “necesito un tío que venga al Jarama para probar todas las motos con las que vamos a hacer la selección de pilotos”. Así que allí que fui el día antes. ¡Coñazo entre los coñazos! Unas 25 NSR 125 de calle, y tenia que dar 3 vueltas con cada una. Posiblemente ese fue uno de los últimos días que hablé con él. Mientras tanto, yo estaba negociando con Dani Amatriain para entrar en Monlau. Me pedía 15 kilos por hacer el CEV y el europeo de 250 con una RS KIT A. Era mucha pasta, pero en realidad era un chollo. Yo tenía casi la mitad de esa pasta cubierto por sponsors, ¿y el resto? Pues a palmar…Cerramos el trato. Alex Debón era mi compañero de equipo. También estaban en 125 con Monlau, Elias, Olivé, y Giorgio –que no JorgeLorenzo, también estaba por allí. No levantaba medio metro del suelo, era solo cabeza.



Equipo Monlau 1999
 


El año prometía mucho, pero la cagamos en algo, la cagamos mucho. Monlau tenia contrato con Michelin y lo que funcionaba en 250 eran los Dunlop. Tan jodido estaba que hasta me doblaron en algunas carreras, como Assen o Hungría, y en el CEV me comía los mocos entre el montón. Y era una putada, porque la moto volaba. Lo pasé tan mal que le dije a Amatriain que o me dejaba cambiar a Dunlop o lo dejaba todo. Hubo tensión pero al final de temporada cambié, y ¡Joder! Hice podiums en el CEV y casi gano la ultima del Europeo en Cartagena. La anécdota de este año fue cuando corrí de invitado en GP de Valencia, recién inaugurado el circuito. En los cronos le metia más de 2 seg a Debón, y vino Amatriaín a pedirme que le diera rueda a Debón, y lo hize, él bajó sus tiempos ¡y mírale ahora!. La otra anécdota es que en la carrera diluviaba, y a mi eso me mola, ya lo sabéis. Por aquella época Rossi tenia aguafobia, y en la salida, me veo en mitad del pelotón ¡detrás de Rossi! Pues se la tenia que meter doblada!! Y eso hice, le metí en la frenada de arriba. Luego creo que en la recta principal me arrasó y poco después se jodió el cambio de la moto y me tuve que retirar. ¡Pero me ligué a la azafata de Chupa-Chups que me pusieron!.



1999 con Monlau*

*El de blanco, Manuel, hoy por hoy es el telemétrico de Pedrosa, Juanito -el de las gafas- es el meca de Lorenzo de casi siempre, ahora en Yamaha MotoGP. Es de los tíos mas acojonantes que he conocido en las motos. Y el del pelito, Vale, es el mecánico Jefe de Debón este año también. 
La foto de esta carrera es en Braga, Portugal, del Europeo 250. Iba a hacer un podium -ya iba con los Dunlop- el puto pelo empezó a entrarme en los ojos, me levanté la pantalla para colocármelo y la pantalla salio volando. Me tuve que retirar. De ahí, que ahora suela llevar un kiki...

Continuará...

jueves, 12 de diciembre de 2013

La moto en UK

Los ingleses son conocidos por el fútbol, Gibraltar, Margaret Tatcher, los Beatles, su asquerosa comida y su cerveza entre otras miles de cosas. Pero esto no tiene absolutamente nada que ver con eso. Esto tiene que ver con los ingleses y la moto. O más bien con los ingleses y su forma de vivir la moto. Pues al lío.



Corría el año 98 y yo estaba viviendo en Birmingham, segunda ciudad en número de habitantes de UK, famosa solamente por lo fea que es, por su industria y por su equipo de fútbol, el Aston Villa.

Para ponernos en contexto, tipo José Luis Garci en días de cine, decir que en esos años Crivillé estaba peleando con Doohan por el mundial (hasta que se destrozó la mano en Assen), quedando subcampeón ese año Max Biaggi.



También fue el año en que Simon Crafar le metió en Silverstone casi 15 segundos al mismísimo Doohan gracias a unos neumáticos Dunlop “mágicos”.



Y ese mismo año se corrió el GP de Madrid en mi queridísimo Jarama. Harada, Rossi y Capirossi pelearon por el mundial de dos y medio; y Kazuto Sakata se hace con el mundial de “cientoveinticinco”.

Abandonamos el “Continental Circus” de momento y volvemos al caso que nos ocupa. Tras una serie de coincidencias y muchos fines de semana absurdos, consigo conocer a una persona que conoce a dos personas más que les gustan las motos. Y nos presentan (o introducen ya que estamos en Birmingham, utilicemos anglicismos). Entonces  empieza una “relación” motera de verdad, auténtica. Conocí otras costumbres de vivir la moto y, sobre todo, conocí que la pasión por la moto se puede mantener toda una vida. Con altibajos, pero durante toda la vida.

Las dos personas en cuestión eran un matrimonio de entre 40 y 45 años. Entre los dos tenían más km encima que las Sanglas de la Guardia Civil. Me invitaron a tomar un té una tarde (no os riáis, no es coña lo del té) y estuvimos cerca de 6 horas sin parar de hablar de motos, circuitos, pilotos, viajes a GP, viajes a la Isla etc etc.

Pero no me pasaron a su “templo”, al garaje, hasta la última hora de conversación. Allí había una Honda Varadero nuevecita, una Suzuki RGV 400 y una Guzzi LeMans 850 muy bien mantenida. Por cierto, acababan de vender su Africa Twin para cambiarla por la Varadero. El tipo se ponía melancólico al hablar de la África, tanto que preferí cambiar de tema y seguir alabando la RGV 400.



Conocí los distintos gustos y preocupaciones del motero británico de aquella época, cosas como su obsesión por la sal de la carretera y su efecto destructivo sobre los cárteres. Cosas como la importancia que para ellos tenían las barras protectoras de los carenados en determinados sitios porque en los Ferries se golpeaban siempre en el mismo sitio. O el porqué de su amor por el Mundial de SBK (Fogarty arrasaba en aquella época) y por los circuitos urbanos. Qué decir de su capacidad para seguir disfrutando de la moto los días de lluvia…..no digo “circulando” o “montando”, digo DISFRUTANDO.

Durante nuestras largas conversaciones a lo largo de ese invierno conocí el “Mad Sunday” de la Isla de Man. Me lo explicaron con pelos y señales y, la verdad, deja los pelos de punta. No sabía que los alemanes (sí, sí, los alemanes) estaban tan mal de la cabeza, con la buena imagen que tenemos del motero teutón en España.



Personalmente soy un enamorado de la Isla, pero entiendo que haya gente que piense que es una locura y blablabla….Mi respuesta ahí es como el tema de los toros: “es muy difícil que un extranjero entienda a un español con este tema”. La Isla de Man es una tradición, una cultura, una forma de vivir. Que se lo pregunten a Burgaleta y a los chicos de La Moto…..



Igualmente tuve la ocasión de compartir con ellos el Salón de Birmingham, donde me presentaron a Niall Mackenzie, piloto escocés de la época. Un gran tipo que TAMPOCO entendía que hacia un español por allí. Decía que me fuera a Jerez, que era más bonito, más divertido y las chicas eran bastante más guapas.



En definitiva, nada como salir y compartir el mundo de la moto con gente de fuera para descubrir cosas nuevas que nos van a hacer seguir enganchados a esta pasión.

En algún momento a lo largo de la vida del blog volveré al tema de “los ingleses”, pero como primera inmersión, me parece más que suficiente. Otro día hablaremos de los cambios de impresiones respecto a los pilotos españoles, su impresión sobre el motero español, su envidia sana hacia nuestros circuitos y nuestro clima, su conocimiento sobre OSSA y Bultaco y su forma de viajar a los Grandes Premios.


martes, 10 de diciembre de 2013

Un yankee en el Circo del rey Arturo

Hace unas semanas se confirmó la salida del circuito de Laguna Seca del calendario del mundial (léase "Laguna Seca" con acento de turista preguntando por la ubicación del Museo del Prado).






Personalmente creo que es una pena perder la espectacularidad de un trazado así. La última curva lenta antes de meta, su "recta" de meta con curva ciega a izquierdas, la horquilla Andretti, subidas... bajadas... y como no, el sacacorchos (Corkscrew) que tantos momentos de gloria ha dadoParadójicamente creo que la aridez de una desértica Laguna Seca daba una nota de color al Circo Rodante del viejo continente.








Pasando de nuevo por el sacacorchos, muchos seguramente no sabrán que Rossi no fue ni mucho menos el primero en adelantar por ahí, uno de los adelantamientos más espectaculares que se recuerdan fue el de Alex Zanardi a Bryan Herta en 1996:


No es un adelantamiento, es El Adelantamiento, "The Pass"



Así que EEUU se quedará con dos Grandes Premios:


  • Austin, Circuito de las Américas: nuevo y con "derecho de admisión".
  • Indianápolis: Historia presente del mundo del motor.

Pero el problema no es que pierda un circuito del calendario, es que algo se está haciendo mal en la promoción del motociclismo en la patria de Dennis Noyes. Él mismo comentó, durante la retransmisión de uno de los últimos grandes premios de 2013, que en EEUU el mejor dato de audiencia del mundial no llegaba a los 80.000 espectadores. Menos espectadores que los que se reúnen en el circuito de cualquier Gran Premio de España.

Desconozco si los datos son exactos, tampoco tengo mucho interés en comprobar la cifra exacta porque sé que EEUU no se ha caracterizado por ser un país aficionado al mundial. Se ha sabido siempre, de hecho los pocos aficionados americanos solo tenían dos opciones para poder ver las carreras:
  1. Convertirse en pilotos profesionales y a ganar el mundial de 500cc.
  2. Ser piloto/periodista de motos, "hacerse" español y comprarse una casa en Miraflores de la Sierra.

Dos sacrificios muy grandes que no todos estaban dispuestos a realizar... ¡incomprensiblemente!.

No recuerdo a quién escuché esta anécdota (supongo que a Noyes), pero dicen las crónicas que en cierta ocasión se encontraba el famosísimo y tricampeón mundial, "King" Kenny Roberts, en la cola del supermercado esperando para pagar la compra semanal. Era "off season" y se ve que estaba pasando el invierno en su casa de California. El "Marciano" tenía frío así que llevaba puesta una cazadora de Yamaha (yo también la llevaría si me la regala mi empresa), algo que por aquella época no debía ser muy común, no el llevar una cazadora, si no que sea de Yamaha. El mundo del merchandising no estaba explotado y no debían estar a la venta ese tipo de cazadoras "racing" tan llamativas.


El siguiente en la fila no pudo reprimirse y le preguntó a Kenny Roberts:


- Perdone, lleva usted un abrigo muy bonito.

- Muchas gracias - Contestó Kenny Roberts, seguramente esperando la petición de un autógrafo.
- ¿Trabaja usted en Yamaha?- preguntó el señor con insistencia.
Kenny Roberts se quedó dubitativo por un instante...




-Se podría decir que sí... trabajo para Yamaha -Contestó nuevamente.
Tras un breve silencio y cuando parecía que el amable señor había dejado satisfechas sus inquietudes, volvió a dirigirse al piloto para preguntarle:

-Así que, ¿es usted pianista?.





Es una divertida anécdota que me niego a pensar que no haya sucedido, y habría pagado la compra del señor Roberts solo por ver su reacción.




Laguna Seca fue la pista central del Circo por primera vez en 1988 y como yo lo cuento muy mal y gracias a Dios contamos con Youtube... os dejo la carrera para que la podáis disfrutar mientras coméis "de tupper" delante del ordenador en el trabajo. ¡Hasta la próxima función!.





miércoles, 4 de diciembre de 2013

Nuestra querida primera moto

Algo común a todos los que nos gusta “ir en moto”, es la interminable lista de motos que han pasado por nuestras manos. Es algo matemático, no falla. La lista se extiende en relación directa con el número de años de carnet. Y si el sujeto no tuvo ni que hacer el examen específico de moto, estamos hablando de una lista de amantes digna del Julio Iglesias del motociclismo.


La fidelidad del motero brilla por su ausencia, a los dos años de comprarla empezaremos a poner excusas, a entrar en ciertas páginas de internet (que todos conocemos...) y a deleitar nuestros ojos con esas curvas, con esa trasera, tan voluptuosa... la fruta prohibida. La nueva CBR ha salido y hay que catarla, por no hablar de la Ducati... pufff, eso si es potencia. ¡Tiene hasta los intermitentes integrados en los retrovisores! qué modernidad. ¡Tiene además diferentes mapas de potencia!, no sé ni para qué sirve, pero mola.

Dicho esto, en el mundo motero hay verdades indiscutibles:

1º Los dos tiempos eran mejores que los cuatro tiempos.

2º Da igual que tengas ropa de agua, siempre pensarás que son 4 gotas y te acabarás mojando.

3ª La mejor moto de todas las que has tenido SIEMPRE será la primera.


Honda MBX "La Churri" la primera moto de muchos. (foto cortesía de www.hondambx.com)

Los moteros “de verdad” son seguramente las personas más nostálgicas del mundo. Siempre que les preguntas por su primera moto los ojos les apuntan al cielo, tuercen la cabeza a un lado y hacia atrás, y abren la boca esbozando una media sonrisa.

Foto cortesía de www.hondambx.com
En mi caso, mi primera moto fue una Cagiva Mito 125 de dos tiempos, roja, con llantas negras y pegatinas de Shell Oil al más puro estilo Ferrari. Era una 916 en pequeñito, la moto más bonita de la historia. Un diseño que nunca pasará de moda. Esto me hace recordar una historia: 

Mi hermano arquitecto una vez me preguntó:

-¿Qué te parece este edificio?.

-Moderno –dije yo.

Él se rió y me contestó: – Es el Pabellón de Barcelona, construido en 1929 por Mies van der Rohe. – Eso es lo que define a un buen arquitecto, se adelanta a su tiempo.



Eso mismo ocurre con la Cagiva Mito, una moto con casi 20 años con un diseño bastante actual.



Con 31 cv me parecía lo más rápido del mundo. Recuerdo su petardeo agudo y su motor arrítmico a bajas vueltas, como si los 50 km/h fueran una velocidad insultante para él. No se molestaba en entregar potencia ni esforzarse a esas velocidades, despreciaba el ritmo legal y la conducta cívica. Estaba diseñado para acelerar y acelerar.

Recuerdo tener que picar embrague para salir de las rotondas. Calentarla subiéndola de vueltas durante un rato antes de iniciar la marcha. Estar día sí y día también mirando y rellenando aceite. Llevándola a revisión cada dos mil kilómetros. Arrancarla a empujón porque se le iba la batería. Tener que parar “un rato” en la acera porque se calentaba en ciudad (como buena moto “de carreras” no tenía ventiladores). La postura era HORRIBLE, pude escuchar a mis muñecas celebrándolo el día que la vendí.

Pero todo se compensaba cuando acelerabas y su motor de pronto cobraba vida. La barrera estaba en las ocho mil revoluciones,  como si de una orquesta se tratase, el motor dejaba de afinar y empezaba a recitar. Todos los ruidos y sonidos del motor se sincronizaban en una sinfonía que iba in crescendo hasta límites insospechados, nueve  mil, diez mil, once mil…



Algunos decían que corría “algo más de 180”, personalmente no lo creo, bajando de la universidad por la Carretera de Colmenar la llegaba a poner a 180 “de marcador”, más agachado que Jacque cuando ganó un mundial a Nakano entrando en meta en Phillip Island, fundiéndome con el depósito y pillando rebufos. Eso sí, corría más que la Aprilia RS 125 (aunque sea mentira y fueran igual, no me importa, ¡corría más y punto!).



En fin, creo que he dejado claro que de todas las motos que he tenido estos años, la niña de mis ojos siempre fue y será mi Cagiva.

Las sensaciones que experimentas en tu primera vez, ese escalofrío, el nudo en el estómago, el temor mezclado con la adrenalina... eso no se olvida nunca. El primer acelerón con una moto siempre es inolvidable y eso se lo debemos a pequeñas motos de 75, 80 o 125 c.c. Motos con un gran corazón que lo dieron todo para que disfrutáramos nuestros mejores años de adolescencia. Nos ayudaron a presumir y a tener libertad, pero aún así la mayoría se quedó por el camino. En la próxima ronda brindaremos a su salud.



En tu caso, ¿tu primera moto también es la más añorada?.

Agradecimientos a www.hondambx.com

martes, 3 de diciembre de 2013

Bienvenido

Estimado lector,

Muchas gracias por visitar este blog.

Continental Circus era el nombre que se le daba al mundial de motos, un circo ambulante que cada dos semanas representaba la función en una ciudad nueva, un asfalto diferente, pero el mismo público apasionado por esos equilibristas de las dos ruedas.

Nuestro objetivo con este blog es rendir homenaje y recordar el motociclismo de épocas pasadas. Cuando los pilotos tenían las manos manchadas de grasa, sus hijos jugaban por el paddock y las motos escupían aceite por el escape.




Cuando hacer “la pole” no implicaba llegar con ventaja a la primera curva y arrancar la moto era un arte.




Cuando había que pilotar con dos dedos en el embrague porque la moto tenía vida propia y osaba tirar al piloto.




Cuando los dorsales de las motos eran en números negros sobre fondo verde o amarillo.

Cuando los americanos dominaban en “quinientos”.




Cuando Ruggia era el único que rozaba con el codo.




Además de todo esto publicaremos artículos de opinión, de ayuda a nuevos moteros y sobre la actualidad del mundo de las motos, competición amateur y profesional.

Si eres un “quemao” añade la página a tus favoritos y haremos lo posible por no defraudarte.


¡Nos vemos por el paddock!